De Red Hot Chili Peppers a las adicciones: la trágica historia de vida de John Frusciante

Cuando pensamos en Red Hot Chili Peppers vienen a nuestra mente canciones como "Californication", "Otherside", "Under The Bridge" y muchas más que los han consolidado como una de las bandas más representativas de la música alternativa. Sin embargo, como todo proyecto legendario, sus integrantes también cumplen con el arquetipo del rockstar y, todos esos vicios y excesos han sido evidenciados a través de la vida de John Frusciante.

Los primeros años de John Frusciante con Red Hot Chili Peppers

Nacido con el nombre John Anthony Frusciante el 5 de marzo de 1970, en Nueva York, sus primeros pasos en el arte  los dio gracias a la influencia de artistas como Jeff Beck, Jimi Hendrix y Frank Zappa. El amor que le tenía a la música lo llevaría a descubrir a los Red Hot Chili Peppers a los 15 años y fue entonces cuando se hizo amigo de Hillel Slovak, quien era guitarrista de la banda, y tiempo después, gracias a DH Peligro, también de Flea, el bajista.

Como si de una premonición se tratara, cuando Slovak falleció en 1988 por una sobredosis de heroína, Frusciante llegaría como su sustituto a ocupar el mismo sitio, tanto con la elección del instrumento como en el hábito de consumo de drogas que llevarían su carrera profesional al declive. 

Pronto vendrían los álbumes 'Mother's Milk' y 'Blood Sugar Sex Magik', material que lanzaría a Red Hot Chili Peppers a la cima de la aclamación universal y se convertiría en uno de sus mayores éxitos comerciales; llegó la fama, el dinero en grandes cantidades y también el acceso a todo tipo de estupefacientes sin límites para John Frusciante. 

La relación de John Frusciante con las drogas

El guitarrista había iniciado con su consumo de cocaína a la edad de 17 años y pronto, con su ingreso a la agrupación, también incursionaría en la heroína. Debido a estas prácticas autodestructivas, iniciaría una de varias etapas de intermitencia en sus participaciones con el grupo liderado por Anthony Kiedis. La primera de ellas, llegó en 1991, a mitad de una gira mundial.

De 1992 a 1997, John Frusciante pasó por el periodo más sombrío de su trayectoria. Sumido en las sustancias adictivas, trabajó en dos álbumes en solitario: 'Niandra Lades and Usually Just a T-Shirt' y 'Smile from the Streets You Hold', a la par de deteriorar su aspecto físico de manera radical.

En una entrevista con VPRO del año 1994, el músico y productor es filmado en un estado de devastación radical, extremadamente delgado, con la mirada perdida y la dentadura podrida. En dicho metraje declara:

"Pensaba que David Bowie hacía las cosas más locas cuando estaba drogado con cocaína. Por eso me metí de llenó al rock and roll, la bisexualidad y las drogas eran dos cosas que se relacionaban con el género. Ese era el mundo que estaba dentro de mi... Dentro del rock and roll era cosa de todos los días y me dio una razón para seguir adelante...."

La rehabilitación de John Frusciante y su regreso a Red Hot Chili Peppers

Después, John Frusciante ingresó a rehabilitación a finales de 1997 y en 1998 regresó a Red Hot Chili Peppers para trabajar en el álbum 'Californication' de 1998, con un aspecto completamente renovado y para salvar a la agrupación de su posible desintegración a raíz del despido de Dave Navarro, guitarrista  de Jane's Addiction, quien cubrió a Frusciante en su periodo de ausencia..

Desde entonces, encontraría en la meditación una alternativa para la relajación y la creatividad, aunque nunca consideró su consumo de drogas como algo precisamente negativo porque piensa que le permitió renacer. 

Con Red Hot Chili Peppers permanecería hasta 2008, para después enfocarse en su música en solitario y, para 2019 se anunciaría su retorno a la banda, con una actuación en homenaje al productor cinematográfico Andrew Burkle en febrero del 2020. 

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