Música

Paul McCartney y su terrorífica estancia en una cárcel en Japón (VIDEO)

En enero 1980, Paul McCartney y su banda Wings fueron arrestados en el aeropuerto de Tokio, Japón, luego de descubrirle un objeto en su equipaje, por lo que terminó nueve días en prisión.
sábado, 17 de julio de 2021 · 17:57

A principios de los 80, los japoneses eran unos grandes consumidores de la música de Occidente, pero en enero de ese año recibirían a uno de los mayores exponentes del pop mundial: Paul McCartney. El músico aterrizó junto a su banda Wings a Tokio para ofrecer unos conciertos, sin embargo, sus planes se vieron frustrados al ser detenido y encarcelado por las autoridades niponas. En Sónica.mx, te contamos cómo fue el paso por la cárcel de Japón del exBeatle.

No era la primera vez que McCartney visitaba la tierra del sol naciente pues en el último tour de The Beatles, la banda hizo una escala en sus escenarios donde tuvieron una audiencia muy entusiasta, pero también recibieron amenazas de los sectores más tradicionalistas de la sociedad japonesa. Esto se debió a que muchos les pareció una falta de respeto que la banda se presentara en el Nippon Budokan, un estadio cerrado construido especialmente para las artes marciales. Pero ¿por eso lo arrestaron?

¿Por qué metieron a la cárcel a Paul McCartney en Japón?

Como recordarás, en 1973, Paul recibió una condena por cultivar marihuana en su granja de Escocia. Algo que afecto los planes de llevar a exBeatle a Japón en 1975, y esto se debía que las autoridades japonesas prohibían la entrada por siete años a todo aquel que tuviera antecedentes penales. Después de unas negociaciones, la productora Udo Music logró que le dieran una visa al músico antes del plazo para que su banda Wings realizara una gira de dos semanas por ese país.

Entre las negociaciones, las autoridades hicieron que tanto Paul como los integrantes de la banda firmaran una declaración donde juraban que ya no consumían cannabis. Todo iba bien hasta y, de hecho, los boletos se vendieron bien, pero los compradores no sabían que no verían al músico.

Cuando Paul llegó al aeropuerto, las autoridades revisaron su equipaje y cuando movieron sus prendas encontraron una bolsa de plástico con marihuana. El músico fue interrogado por la división antinarcóticos, a lo él solo decía que cannabis era para consumo personal y que se la habían dado unos amigos. Sin embargo, llevaba una cantidad de 218 gramos, por lo que fue sometido a un proceso penal y debía de permanecer detenido.

Así fue la experiencia de Paul McCartney en la cárcel de Japón

El músico fue hospedado en una celda donde solo tenía una esterilla donde dormir y, además, estaba aislado no podía tener contacto con su esposa ni sus hijos. En su primera noche no durmió pues se mantudo sentado contra la pared con miedo de que alguien lo atara mientras descansaba. Al segundo día de su detención, se encontró con Linda tras un nuevo interrogatorio en el Departamento de Control de Narcóticos de la Policía de Tokio, lugar al que fue llevado con esposas y una soga atada al cuello.

Asistió a los juzgados donde se enteró que podría enfrentar una pena de hasta siete años de prisión con trabajos forzados. El juez dictaminó que le músico fuera recluido en la cárcel Kosuge donde pasó una semana con algunos de los criminales más peligrosos de Japón, mientras se realizaba su proceso judicial.

Vía: Instagram @paulmccartney 

Infierno en una prisión japonesa

Nuevamente lo pusieron en una celda donde estaba solo y tenía prohibido leer y escribir. Además, lo dejaron con el mismo traje que llevaba cuando aterrizó a Japón, pero tres días después descubrió que podía pedir un cambio de ropa. Su día comenzaba a las seis de la mañana y debía de sentarse en el suelo para que le tomaran lista.

Después tenía que limpiar su habitáculo y ser sometido a una inspección. Su desayuno era un cuenco de sopa de algas y cebolla. En el almuerzo, tomaba una sopa de soja acompañada con pan y cenaba arroz con una manzana o una naranja, pues pidió que su comida fuera vegetaría. Dormía a las ocho de la noche, cuando se apagaban las luces.

Tras nueve días en la cárcel, el músico fue liberado el 25 de enero y deportado de inmediato, sin embargo, antes de marcharse le dio un par de autógrafos a los presos con los que convivió durante su estancia. ¿Conocías la historia de Paul McCartney en la cárcel de Japón ? No olvides seguirnos en redes sociales.