Paul McCartney y Linda Eastman: así fue su intensa e increíble historia de amor

Paul McCartney siempre fue muy conocido como el "Beatle enamorado", ya que muchas de sus canciones como solista están dedicadas a Linda McCartney, su esposa con la que tuvo una gran relación y es una de las figuras más importantes de su vida. 

Como ella siempre le brindo apoyo, lo cuido y estuvo con él, es algo que se puede sentir en todas las diferentes eras de su música. Pero esta historia termino tristemente cuando Linda McCartney falleció a los 57 años, cambiando para siempre la vida de Paul. 

¿Cómo se conocieron? 

Su historia parece sacada de una historia de amor, pero no todo fue tan sencillo como se aparentaba. Paul era el soltero más codiciado del momento, muy conocido por no querer ningún compromiso a diferencia de sus compañeros, que ya estaban casados. 

Las cosas cambiaron cuando conoció a Linda Eastman, una joven fotógrafa a la que le apasionaba retratar a los músicos de la década de los 70´s. Casi al instante apareció una conexión entre ellos, McCartney quedo maravillado por la pasión que ella sentía hacia la fotografía y a ella le encantaba su lado divertido y artístico.

En la época su relación fue controversia, debido a que Linda ya tenía una hija, Heather, de una relación pasada y era madre soltera, cosa que en el momento no era nada bien visto para la sociedad. Nada de esto le importo a Paul quién se enamoro perdidamente de ella y de su familia. 

 Los desafíos que existieron 

Para las fans de Los Beatles, Linda representaba un rival, pues ella se estaba casando con el último miembro soltero de la agrupación, terminando miles de sueños con ello. Cosa que provocó que bastantes se reunieran fuera de la iglesia, en donde su boda se transformo en todo un espectáculo gracias a los medios y sus seguidoras. 

Las cosas se dificultaban siempre debido a la presión de la fama, la gran atención que recibían y los medios, pero nunca detuvo a McCartney de intentar proteger a Linda y a sus cuatro hijos. 

Hace poco, el cantante confesó que todos en la banda, incluyéndolo, tuvieron varios problemas de salud mental, tema que se hablaba muy poco en esa época. Después de la separación del grupo, Paul entró en depresión, que termino afectando su pasión a la música y todo el ánimo para mantener una relación. 

De estar en la cima de la industria, tener la admiración de todos y ser parte de la banda más popular en todo el mundo, paso a ser una persona rota y con pocas motivaciones para seguir con su carrera. Pero Linda nunca lo dejó y se convirtió en su salvavidas dentro de todo lo malo. 

«Linda me rescató y me salvó», confesó Paul posteriormente sobre el difícil momento que enfrentó y el apoyo que recibió de su familia. Decidieron irse lejos de la ciudad y los fans, para enfocarse en vivir de manera relajada y poder cuidar de su familia y de ellos mismos.

Su nueva manera de vivir logro inspirarlo para hacer nueva música. El música lanzó canciones simples, que no tenían tantos arreglos, pero estas obras trataban sobre la belleza de vivir y de amar. Muchas de estas melodías llevaban el nombre de Linda detrás, como colaboradora en algunos temas, no solo como una musa. 

Toda su vida amorosa la podemos presenciar en su música, a pesar de ser un hombre reservado. Paul no era sutil al momento de hablar sobre Linda cada vez que podía en sus canciones, agradeciéndole el apoyo, celebrando todo lo que representaba para el, como esposa, madre, amiga, compañera y mujer. 

En A Hard Day’s Write, Paul declara que son ellos contra el mundo, revelando lo apasionado de su amor en poco tiempo. «Tu y yo tenemos recuerdos más profundos que el camino que llevamos» le canta en la  canción. 

Pero, también hay temas más oscuros, como Every Night. En esta canción, se ve el estado depresivo tras el fin de The Beatles y cómo Linda fue fundamental para poder recobrarse y ponerse de pie una vez más. Además, señala que todo es más simple con ella, alejados de los medios y la constante presión de la fama.  

Pero la canción mas icónica que Paul McCartney le escribió a Linda, es sin dudas Maybe I’m Amazed. El tema, considerado como uno de sus mejores, es todo un himno a su esposa, con una pasión que es difícil encontrar en otras canciones. 

La triste despedida

En 1995, la pareja recibió una dura noticia que cambiaría para siempre sus vidas. A Linda le diagnosticaron un agresivo cáncer de mama. Hicieron lo que pudieron para detener su avance y que comprometiera otras partes de su cuerpo.

Lamentablemente, nada fue suficiente y Linda falleció tres años después por la metástasis que llegó hasta su hígado. Solo tenía 57 años. Este fue un duro golpe para Paul McCartney, quien hasta el final la acompañó junto a sus hijos y cercanos.

Paul, George y se reunieron por primera vez desde su último concierto para despedir a Linda McCartney. El trío restante de The Beatles interpretó Let It Be, otras de las canciones que ella inspiró en la discografía de Paul. De esta forma, la despidieron a lo grande y con dolor. 

Hoy, Paul tiene otra relación y logró salir adelante. Sin embargo, constantemente referencia a Linda y sigue nombrándola como su "salvadora", asegurándose de mantener vivo su recuerdo. Y es que entre tanta tragedia del rock, su historia de amor es una de las más inspiradoras.

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